Enseñar a nuestros hijos a defender sus derechos desde temprana edad es una tarea sumamente importante, ya que es lo que les brindará las herramientas que necesitan para desenvolverse en el mundo. Para eso necesitan respetar los derechos de los demás y en caso de necesitarlo, hacer valer los propios.
Considerando que tanto niñas como niños comparten los mismos derechos, en esta oportunidad haremos especial énfasis en las niñas, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Por esto, es importante contextualizar las razones por las que es importante visibilizar y enfatizar la importancia de hacer valer los derechos de las niñas y las adolescentes.
A pesar de que hace más de 70 años que se estableció la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece que todas las personas cuentan con los mismos derechos; la puesta en práctica de los mismos ha sido compleja, actualmente existen muchas desigualdades en diversos aspectos, como por ejemplo, con respecto al género.
Tanto en Venezuela como en muchas otras partes del mundo, todavía es aceptado a nivel cultural la imposición de expectativas diferentes en los niños y adolescentes, dependiendo de si son del género femenino o masculino. Mientras que a los niños se les permite un desarrollo más libre, desde temprana edad, muchas niñas tienen que empezar a preocuparse por asuntos domésticos como cocinar, limpiar o cuidar a familiares de menor edad. Esto es solo un ejemplo.
Por esto, es importante que si queremos incentivar a nuestras niñas a que aprendan a defender sus derechos desde pequeñas, antes nos cuestionemos si estamos brindando para ellas un hogar que los respete en primer lugar. Esta enseñanza debe venir primeramente desde el ejemplo y el respeto en casa.
Así, podemos implementar pequeñas acciones que les incentiven a tener criterio propio, a comunicar sus opiniones de forma asertiva y a expresar de forma respetuosa cuando no están de acuerdo con algo o cuando sienten que están siendo tratadas de forma injusta:
- Evitar imponer y darles distintas opciones a escoger en asuntos simples como la elección de la ropa a usar, los juguetes que comprar, etc.
- Respetar cuando quieren decir que no, negociando con ellas de forma asertiva para enseñarles a llegar acuerdos.
- Respetar y apoyar sus gustos, evitando imponernos cuando consideramos que aquello que a ellas les gusta no es socialmente aceptado, por ejemplo, si les gustan cosas “masculinas” como jugar con carritos o usar ropa de color azul.
- Permitirles espacios de opinión, oír lo que tengan que decir y hacerles saber que respetamos su opinión, a pesar de que no siempre la compartamos.
Para que nuestras niñas crezcan y se conviertan en mujeres independientes y conscientes de sus derechos, es importante que desde temprana edad les informemos sobre los mismos, les brindemos espacios donde les enseñemos a levantar su voz, a dar su opinión y hacer valer estos derechos.
María Laura Hernández
Psicóloga. Inclinada hacia los temas de crianza basada en el respeto y atención psicosocial.
Cecodap
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