Angustia e incertidumbre. Dos emociones que envuelven a las familias a dos semanas de que empiece el nuevo año escolar. Desde el Estado poco se ha informado de cómo funcionará el año académico y solo se conoce que comenzará el 16 de septiembre.
Este lunes, 7 de septiembre, Óscar Misle sostuvo una conversación con Román Lozinski sobre el tema. Para el educador y cofundador de Cecodap, lo primero que debe incluir el regreso a clases es una profunda reflexión sobre la experiencia que se vivió entre marzo y julio.
«Nos tenemos que preparar de acuerdo a la experiencia anterior. Veamos qué pasó en la familia afectiva y emocionalmente, por esta situación novedosa. Vamos primero a revisar, qué fue lo que nos funcionó, qué fue lo que no pudimos resolver», apuntó el especialista en materia educativa.
En Venezuela, el año escolar 2019 – 2020 terminó de manera virtual. Docentes y familias se enfrentaron a problemas estructurales como la conectividad, manejo de las tecnologías de información y el acceso a aparatos tecnológicos. Un informe del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco) y Cecodap destacó que pese a tener varios tipos de conexiones a internet, la garantía de disfrute no era de 100% debido a apagones o fallas propias del servicio.
Misle advirtió que la discusión sobre el aprendizaje que dejó el año escolar pasado no se ha dado. Recordó que la articulación entre autoridades del Estado, docentes y familias debe fortalecerse. «Este debate no se ha dado y lo vemos por las llamadas que se reciben en el Servicio de Atención Psicológica de Cecodap. Notamos muchas dudas. Entendemos que es un debate que genera mucha tensión. Hay familias que están de acuerdo con muchas tareas, para justificar la inversión que hacen y que los muchachos no pierdan el tiempo. Pero el debate de fondo es cómo aprovechar el momento y cuáles son los aprendizajes que se requieren para sobrellevar la situación», dijo.
Apostar a la salud emocional
Amilcar Saraiba es padre de una niña de 10 años de edad. Lozinski lo invitó al programa para conocer su postura como padre. Su deseo es que en este año escolar la educación tenga el foco en evitar el estrés en las familias.
«Como padre pienso que la estrategia para el reinicio de clase virtual debe enfocarse en dar una instrucción precisa. Conceptos sencillos y prácticos para que, pese a nuestro agotamiento y el estrés que tienen los niños por el encierro, puedan asimilar los conceptos claves del año escolar», mencionó como punto principal.
También agregó que las tareas deben ser sencillas para que los estudiantes puedan aprehender, pues en algunas ocasiones terminan haciéndolas los padres o generando conflictos en las familias.
«Hay que entender que en esta situación lo más importante es salir emocionalmente sanos. Ya habrá tiempo de reforzar conceptos y aprendizajes. Va a a ser más difícil corregir los daños emocionales en niños y niñas, daños que produzca sumarle mas estrés», aclaró Saraiba.
Participación de niños y niñas
«Tengo la esperanza de que el inicio del año escolar sea para hablar con ellos. Saber qué proponen, qué les funciono y que se pueda imitar para el próximo año escolar. Que sea una llamado de participación de estudiantes y familias para no repetir los errores del pasado», puntualizó Misle en la entrevista con Lozinski.
Cecodap
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