Fuente: JDMadeira

La Red por los Derechos Humanos de los Niños, Niñas y Adolescentes (REDHNNA) ha lanzado un llamamiento a la comunidad portuguesa en Venezuela y Portugal para que tengan una mayor comprensión de la situación de los migrantes de Venezuela.

La red también pidió una mayor cooperación del Gobierno de Portugal para garantizar su atención y que no se violen sus derechos humanos.

“Tenemos que entender los problemas de los venezolanos. Solo recientemente se entendió el tema de la migración, cuando los venezolanos llamaron a las puertas de otros países”, dijo el secretario general de REDHNNA a la agencia de noticias Lusa.

Carlos Trapani explicó que “históricamente, Venezuela ha tenido la tradición de acoger a los migrantes”, señalando que hay en el país “una de las comunidades portuguesas más importantes”.

“En la medida en que Venezuela ha abierto sus puertas a portugueses, italianos y españoles, debemos entender el contexto actual, por qué un padre y una madre dejan todo para cruzar el mar, para tener opciones para cubrir sus necesidades básicas y las de sus familias”, dijo.

Según Carlos Trapani, “entender esta realidad es una forma de apoyar, dar visibilidad y acompañamiento a los problemas de Venezuela”.

“Que el gobierno portugués tome una posición en contra de las acciones que violan los derechos humanos de los venezolanos, es una forma de cooperación … Mantener los lazos que nos unen históricamente desde un punto de vista cultural, político y económico, es una forma muy valiosa de continuar esta relación, que es histórica”, dijo.

Según Carlos Trapani, “es importante entender que los problemas que afectan a los venezolanos son hoy exactamente los mismos, y en algunos casos, agravados”.

“La infancia dura muy poco tiempo, pero los efectos nocivos duran toda la vida. Lo que hacemos desde la sociedad civil, desde el Estado, desde el ámbito empresarial tiene un impacto en la vida de los niños. Podemos salvar un proyecto de vida y fortalecer la democracia”, dijo.

Por otro lado, explicó que cuando se habla de emergencias, se piensa que siempre son causadas por desastres naturales, ciclones, huracanes, terremotos, pero hay otro tipo de emergencias, “causadas por la acción humana, por violaciones a los derechos humanos”.

Según el funcionario, en los últimos cinco años REDHNNA ha denunciado “el contexto de crisis en el país en términos de acceso a servicios básicos y públicos, el impacto de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, factores que han generado un contexto de emergencia”.

“La crisis en Venezuela es humanitaria y compleja… Proviene de decisiones políticas, de una ruptura en el estado de derecho que produce insatisfacción de las necesidades básicas de la población y conduce a violaciones masivas de los derechos humanos. Lo abarca todo porque toca todas las dimensiones de la vida de las personas. Cambia la forma en que comemos, las rutinas de trabajo, las posibilidades de descanso y recreación e incluso la estructura familiar”, explicó.

Carlos Trapani también dijo que más de 7 millones de venezolanos han emigrado, siendo “las migraciones más importantes de América Latina”.

“Venezuela ha tenido una caída significativa del PIB en los últimos diez años y ahora tiene una ligera recuperación, que es diferente de una caída que se ha prolongado en el tiempo. Puede haber sectores de la economía con cierto dinamismo y mejora, pero esto no resuelve los problemas estructurales del país, vinculados a la pobreza, la desigualdad, la falta de servicios públicos como el agua, el transporte, el gas doméstico y la electricidad”, dijo.

Por otro lado, advirtió que fuera de Caracas “las dificultades son aún más marcadas: persisten los problemas, la desigualdad, la falta de oportunidades, lo que compromete el desarrollo y la vida de los niños”, registrando “desnutrición aguda y severa, pérdida de altura, peso y nutrición comprometida”.

“Un niño hambriento no se desarrolla, no avanza en la escuela y sus capacidades sociales se ven comprometidas. Es una realidad que está muy marcada en Venezuela”, dijo.

“El salario mínimo está por debajo de la línea de pobreza, y esto conduce a efectos como la migración, un aumento de la violencia sexual, en términos de explotación a través del hambre, de cómo los niños son utilizados por las redes de violencia organizada”.

Carlos Trapani también dijo que la legislación local “consagra derechos importantes y una ruta hacia la protección”, pero el problema ha sido hacer cumplir la ley, lamentando que no haya datos oficiales actualizados, lo que dificulta identificar la magnitud de los problemas que afectan a los niños.

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