Un niños de 2 años que viajaba junto a su madre y otros migrantes de Venezuela hacia Trinidad y Tobago resultó muerto después de que la Guardia Costera trinitense interceptara con disparos la embarcación en la que iban en sábado por la noche.

La Guardia Costera confirmó el fallecimiento en un comunicado publicado en su página de Facebook el domingo, y explicó que el incidente tuvo lugar cuando los agentes detectaron el bote que cruzó la frontera entre ambas naciones, tras tratar “por todos los métodos disponibles” de que se detuviera y actuando en “defensa propia”, sin saber que llevaba migrantes a bordo.

En el incidente también resultó herida la madre del menor fallecido, quien fue “estabilizada y llevada a un centro de salud local”, explicó la guardia costera en su comunicado. El resto de migrantes están siendo procesados siguiendo “los protocolos de salud y migración”, añadió.

El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, hizo llegar este lunes sus condolencias a Venezuela en un comunicado de prensa difundido en su página oficial de Facebook.

“Quiero expresar mi condolencias en nombre de todos los ciudadanos de Trinidad y Tobago, referente a la desafortunada pérdida de un niño durante un operativo de seguridad”, dice el texto.Saltar Quizás también te interese y continuar leyendoQuizás también te interese

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¿Qué dice la Guardia Costera?

Según explicó la Guardia Costera en su comunicado, divisó y persiguió la embarcación poco antes de la medianoche del sábado.

Los patrulleros le pidieron que se detuviera usando la megafonía y la sirena del barco, utilizaron después las luces, bengalas y lanzaron disparos de advertencia.

“La embarcación continuó con maniobras agresivas, primero entrando en contacto con el bote (del barco TTS Scarborough de la Guardia Costera) y después intentando embestirlo”, dice el comunicado, firmado por el teniente Kerron Valere.

Pequeño bote busca supervivientes de un naugrafio en 2020.
Pie de foto,Muchos venezolanos intentan la ruta del Caribe hacia Trinidad y Tobago para escapar de las precarias condiciones en su país.

Fue entonces cuando los agentes “temieron por su vida” y dispararon contra los motores de la embarcación para detenerla, explica el comunicado.

“La embarcación se detuvo y solo ahí se descubrió que había migrantes ilegales a bordo que habían permanecido escondidos y, por lo tanto, no habían sido vistos antes“, se agrega.

La Guardia Costera dijo que cuando los agentes subieron a bordo encontraron a una mujer “que sostenía a un infante y decía estar sangrando”.

“Lamentablemente, se certificó que el bebé no respondía”, confirmó la Guardia Costera, que envió sus “más sinceras condolencias a la familia y seres queridos del infante”.

Sin embargo, el activista y miembro de la ONG venezolana Foro Penal Orlando Moreno, quien asegura haber estado en contacto con familiares de la madre, insiste en que la muerte del menor fue provocada por uno de los disparos.

La madre tenía una herida de bala entre su pecho y la clavícula y se encuentra estable en el hospital Sangre Grande en la isla de Trinidad a la espera de un traumatólogo que confirme la gravedad de sus lesiones, le dijo Moreno este domingo a BBC Mundo. Además de la mujer y su hijo, en la embarcación había otras 17 personas que fueron detenidas y llevadas al helipuerto militar de Chaguaramas, dijo Moreno.

BBC Mundo no ha podido comprobar la información de Moreno de forma independiente.

Críticas

El gobierno venezolano, que tiene buenas relaciones con el de Trinidad y Tobago, por el momento no se ha pronunciado al respecto.

Según el primer ministro Rowley, luego de conversar con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, esta prometió agilizar el proceso de visado para el embajador venezolano, Edmund Dillon, para reunirse temprano este lunes con oficiales de alto rango de la Guardia Costera trinitense.

Dicha reunión ayudará a tener una mejor comunicación y colaboración con el gobierno venezolano relacionado a los viajes de contrabando de migrantes, narcotráfico y tráfico ilegal de armas, añadió Rowley.

“Continuaremos pidiéndole a nuestros vecinos venezolanos que descarten arriesgar las vidas de otros de los suyos en el contrabando de migrantes”, puntualizó.

Por su parte, el opositor Juan Guaidó escribió en Twitter que “los disparos realizados por la Guardia Costera de Trinidad y Tobago no tienen justificación, lo mataron, pedimos justicia”.

El también opositor David Smolansky, a su vez, exigió que se haga una investigación para que haya justicia. “Basta de disparos, náufragos y deportaciones”, escribió.Similarmente, el también opositor Julio Borges expresó en la misma red social que esto es un “acto vil y cruel” que merece la “mayor condena de todas las autoridades de ese país y de la comunidad internacional”.

“El drama que representa la migración no se frenará ni con visas, ni mucho menos con persecución y odio, se resuelve sacando a la dictadura del poder en Venezuela”, apostilló.La ruta migratoria hacia las diferentes islas del Caribe, la menos utilizada por los 6 millones de venezolanos que han salido del país según la ONU como consecuencia de la crisis, saltó a la palestra tras el naufragio hace un año de una embarcación en la que viajaban 41 venezolanos hacia Trinidad y Tobago.

Desde entonces, se han producido varios naufragios y los vecinos de la zona han denunciado la desaparición de embarcaciones que se dirigían hacia esas islas.

BBC

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