Soy Samuel González. Tengo 8 años y vivo en Carapita. Cuando mi mamá me dijo has un relato sobre cómo me afecta la crisis de mi país Venezuela en mis derechos humanos; de una vez le dije que en “nada”.
Después, lo pensé con más tranquilidad y puse toda mi atención a lo que ella me había dicho de los derechos humanos. Recordé, entonces que si hay muchas cosas que me hacen sentir triste y entendí que la tristeza no es parte de mis derechos.
Muchas veces he salido a comprar comida con mi mamá y he visto como casi nunca podemos comprar lo que deseamos porque es muy costoso. Pero, ella siempre me dice que debemos ser agradecidos con lo que tenemos; y eso es verdad porque he visto niños comiendo de la basura y eso es muy triste.
Nosotros vivimos en un barrio y muy cerca de nuestra casa hay una plaza. Me gustaría jugar libre en ella, pero mi mamá no me deja porque se forman tiroteos y llegan los policías de las FAES y sin importarle que los niños estén jugando allí; matan a las personas inocentes.
Otra de las cosas que me hace sentir triste es que muchas personas de mi familia y mis propios amiguitos se han tenido que ir del país. No sé si podré volver a verlos. Todos ellos se han ido porque aquí en Venezuela ya no tenían que comer.
Mi mamá trabaja mucho y, aun así, no podemos ir al cine porque ella siempre está pendiente de la comida. Todo esto me ha hecho sentir triste y preocupado por no poder hacer nada. Quisiera que Venezuela estuviera libre y que vivamos en un país de paz, amor, solidaridad y que todos podamos disfrutar de la prosperidad y de nuestros derechos humanos como lo dice la Convención sobre los Derechos del Niño.
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Ganador – Primer relato breve / Samuel David González Montilla
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