Fuente: El Diario. – La transición entre los días festivos y la rutina diaria suele ser complicada para los niños, pero con ayuda de los padres y maestros pueden experimentar la emoción del regreso a clases
El regreso a clases después de la Navidad suele ser difícil para los niños. Deben dejar atrás la época de regalos, fiestas, compartir en familia y el descanso para retomar el levantarse temprano, la rutina escolar con tareas y estudio.
La responsabilidad de que la vuelta al colegio no sea traumática empieza en el hogar, con el acompañamiento de los padres y también de los maestros cuando reciban a los pequeños en las aulas.
“Como madre, lo que hago es incentivar las ganas de volver a ver a sus compañeros y profesores. Cuando faltan pocos días las motivo a contarles lo que hicieron en diciembre para que se emocionen con la vuelta a clases”, señaló para El DiarioYaneth Martínez, madre de dos niñas que cursan grados de primaria en Caracas.
La adaptación suele ser más difícil el primer día de transición, que es cuando se enfrentan al cambio de rutina que venían experimentando en las vacaciones navideñas. No obstante, María Álvarez, docente de sexto grado de primaria, aseguró que existen algunos trucos para manejar la situación tanto en el hogar como en la escuela.
“Los horarios son lo más complicado de manejar, lo habitual es que durante las vacaciones los pequeños se despierten y acuesten más tarde por lo que acostumbrarse de nuevo a madrugar les cuesta. Es cuestión de tomarse unos días antes para poco a poco irlos incorporando a la rutina”, indicó Álvarez a El Diario.
Retomar el ritmo de la vida diaria puede llevar un tiempo. Sin embargo, es recomendable empezar a minimizar esos cambios antes de volver a la rutina habitual, con el fin de reducir el impacto.
Álvarez también mencionó que si los niños participan en actividades extraescolares, se debería planificar con antelación a la vuelta a clases para integrarlos en el estudio.
Consejos para el retorno a clases
Ambas fuentes consultadas coincidieron en que lo ideal es que a los niños se le impongan algunas obligaciones aún estando de vacaciones. Para esto, señalaron que una idea es reservar un par de horas de cada día para que estudien lo visto durante clases.
“Acostumbro dejarles algunas tareas para las semanas libres de diciembre, así tendrán un motivo para abrir los cuadernos y libros antes de regresar al colegio. Los padres también deben estar atentos a los deberes que dejamos los profesores y fomentar en casa la obligación de hacerlos”, enfatizó la profesora.
Martínez, por su parte, señaló como recomendación particular el recuperar los horarios de las comidas que se ven trastocados por el cambio en la rutina.
“La primera semana de enero es fijo que deben pararse temprano, desayunar, los dejo jugar. A la hora del almuerzo, deben estar todos sentados esperando la comida. En las tardes las pongo a leer al menos una hora y después tienen tiempo para divertirse hasta que sea la hora de acostarse”, narró la madre de las niñas de 8 y 11 años de edad.
Otras recomendaciones para retomar la rutina son:
– Instaurar de nuevo los horarios de sueño, obligaciones, comidas y juego
– Repasar lo aprendido en la escuela
– Unir al niño al proceso de arreglo del uniforme y bolso
– Darle tiempo para jugar
– Comprender los cambios de humor del niño
– Evitar imponerles el cambio, al contrario dar argumentos de por qué deben cambiar la rutina de vacaciones antes de empezar las clases
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