En lo que va de año 13 niños, niñas y adolescentes pacientes del servicios de nefrología del hospital JM de los Ríos han muerto mientras esperaban un trasplante. Desde el 2017 en Venezuela se encuentra suspendida la procura y trasplantes de órganos, esto por decisión del Estado

Fui a entrar y me dijeron, no puede mamá porque su hijo ya se murió», estas fueron las palabras que pronunció el guardia de seguridad del hospital infantil José Manuel de Los Ríos a Vicky Fernández, madre de uno de los pacientes del centro de salud que han muerto a la esperar de un trasplante.

Pero Fernández no fue la única que conoció este martes 17 de agosto que el acceso al hospital se le estaba negado, las madres de Jeannys Herrera y Winder Rangel pacientes del servicio de nefrología y quienes murieron hace menos de una semana en el centro de salud, también conocieron que se les estaba prohibido el ingreso luego de la muerte de sus hijos.

Andrés Fernández hijo de Vicky Fernández murió hace dos años, luego de complicarse con su cuadro de paciente renal crónico, tras pasar 14 años con tratamiento de diálisis esperando un trasplante, sin embargo, este martes ella se hizo presente una vez más para manifestar en rechazo a las condiciones del centro de salud y para pedir se reactiven la procura y trasplantes de órganos en Venezuela.

«Como ella (haciendo referencia a Mercedes Valera actual directora del hospital) nos va a prohibir la entrada al JM de los Ríos siendo un hospital público», denunció, al tiempo que expresó tener más hijos que aún siguen con vida, son menores de edad y a los cuales no puede llevar a este centro de salud dada la prohibición.

Para Vicky Fernández la muerte de su hijo llegó primero que el trasplante que le salvaría y la vida, y es que desde el 2017 el Estado venezolano ordenó la suspensión de la procura de órganos y los trasplantes en el país, desde entonces la lista de fallecidos se han ido engrosando.

Sin derechos hasta después de la muerte

A las puertas del hospital llegaron madres de los pacientes de servicios como hematología y nefrología, los cuales requieren de trasplantes de órganos para mejorar su calidad de vida.

Acompañados por sus familiares madres como la de Winder Rangel de 11 años, paciente del servicio de nefrología y quien falleció el pasado 10 de agosto , denunciaron las malas condiciones del hospital, donde las inyectadoras son reutilizadas y el agua es una servicio escaso.

«Solo vivimos la realidad los que estamos allá adentro, allá no hay nada, si las fundaciones no te ayudan a hacer exámenes tú paciente se te muere, esa es la realidad», advirtió Emilse Arellano, cuando explicó que las condiciones del hospital son tan deplorables que la comida para los pacientes es «arroz solo o frijoles chinos, como los perros, sancochados, sin sal, sin aliños, sin nada».

«Aquí llegan donaciones y no las dejan entrar, todo tiene que pasar por dirección primero y si ellos quiere darlas la da y si no se la agarran para ellos, porque aquí han llegado cajas y cosas para niños y no las entregan se quedan en dirección. Aquí hemos visto muchas irregularidades con los niños, se mueren pacientes todos los días», señaló.

Winder Rangel falleció el pasado martes, sin embargo, su cuerpo descompuesto estuvo por varios días en su vivienda, y es que a pesar de que la directiva del hospital se comprometió a pagar sus gastos fúnebres no fue sino hasta que su mamá salió denunciando en redes sociales que el cadáver de su hijo se estaba descomponiendo en su casa que finalmente los representantes del JM de los Ríos aparecieron para ayudarla con los gastos.

«Mi hijo iba para cinco años dializándose» hasta que falleció.

«Un atropello» al derecho a protestar

Cuando madres, pacientes y activistas de la ONG Prepara Familia manifestaban en las puertas del JM de los Ríos, un Metrobús perteneciente al trasporte del hospital se lanzó sobre los presentes, en lo que parecía un intento por impedir la manifestación.

Katherine Martínez directora de Prepara Familia denunció estos actos y aseguró que con esta se buscaba «vulnerar» el derecho a la protesta.

«Estamos aquí concentradas, varias madres exponiendo lo que les pasaba, cuando el trasporte de los empleados, que normalmente se estaciona afuera en la calle, no en la acera, se subió y nos emboscó, eso es una vulneración más a la grave situaciones que viven los niños», dijo.

«No estamos cerrando la calle, donde se está respetando el derecho de los transeúntes, de la gente que viene en sus vehículos. Se está vulnerando el derecho a la opinión, a la manifestación, nosotros no queremos que esto siga ocurriendo, nosotros queremos que se nos respete».

Para Martínez, la urgente necesidad de reactivar el programar de procura y trasplante de órganos debe venir acompañada de medidas que pongan fin a problemas como: no tener la alimentación según la patología, no tenemos la estructura especializada, limpia, no tenemos los medicamentos que se requieren, no se tienen todas las variables para un sistema de salud que funcione.

Según datos de Prepara Familia en lo que va de año han muerto más de 15 niños, niñas y adolescentes del centro de salud que esperaban un trasplante.

Más de 50 niños en el JM de los Ríos aguardan a la espera de un trasplante, mientras el tiempo avanza su salud continúa deteriorándose, esto sumado a las malas condiciones del centro de salud dibujan un panorama desalentador para su futuro.

Tal Cual

Verificado por MonsterInsights