El 84% de las infantes migrantes venezolanas se preocupan por la falta de alimentos que hay en sus casas. Mientras, un 44% ha tenido que salir a trabajar o a pedir limosna para no irse a dormir con el estómago vacío
Por: Ernestina Herrera
La organización realizó un estudio que involucró a 450 niñas y jóvenes de entre 10 y 19 años en los países receptores anteriormente mencionados. De esa población, un 28% aseguró que está fuera de los sistemas educativos de esas naciones debido a que no tienen documentos que le permitan registrarse en los planteles escolares. Mientras, un 20% no consigue cupo y un 13% abandonó los estudios por la pandemia de coronavirus. El otro 15% restante no se está educando formalmente porque ya tienen un hijo.MIRA TAMBIÉNRuleta rusa se atasca y pone cabeza abajo a visitantes en Rusia
Un testimonio recogido por Europa Press, el de una adolescente que vive en Quito, Ecuador, expresó que tenía intención de seguir estudiando, pero la realidad económica de su familia lo hizo inviable. «Mi mamá no puede sola (…) Tengo que dejar los estudios para ayudar a mi hermana, igual que a mi mamá», contó.
Pero este es sólo uno de los impedimentos. También la xenofobia ha sacado de las aulas a las jóvenes venezolanas. Con burlas y malos comentarios como «veneca muerta de hambre» hicieron que una adolescente venezolana en el municipio colombiano de Soledad perdiera la ilusión de empezar en un nuevo colegio.
Preocupaciones por falta de comida
Aunque los niños deberían tener otras preocupaciones, las de los migrantes y refugiados venezolanos son algunas relacionadas con la comida. El 84% de ellas admitió que se preocupa por la falta de alimentos en sus hogares y un 44% dijo que se ha ido a la cama sin comer o ha tenido que pedir limosna o comida tirada, según el boletín que publicó este 20 de marzo Plan International, en el marco de la conmemoración de los refugiados del mundo.
La Unión Europea donará 137 millones de euros para apoyar a los migrantes venezolanos en la región. En la Conferencia Internacional de Donantes en Solidaridad con los Refugiados Venezolanos, celebrada este jueves 17 de junio, anunciaron que, del monto total, 82 millones estarán destinados para asistencia vital a las mujeres y niños más vulnerables.
En el marco del Día del Refugiado que se celebro este domingo 20, TalCual, casi todos los medios presentaron reportajes sobre refugiados, la nostalgia y la melancolía se personificaron en los rostros de aquellos que contaron sus experiencias, pero también la esperanza y la alegría de sentirse seguro, pleno e incluido en las tierras receptoras en las que gozan de derechos que el Estado venezolano no les garantiza
Cada 20 de junio se conmemora el Día Internacional del Refugiado, una fecha en la que el colectivo venezolano – con 140.000 refugiados reconocidos y 5,7 millones de migrantes– alza la voz por la diáspora que la Agencia de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur) declaró el 18 de junio de 2021 como la segunda más grande del mundo: la venezolana. Eso sólo superada por la de los sirios, un gentilicio que, a diferencia del nuestro, lleva más de una década en guerra.
La crisis, reflejada en el desplome del 90% de la economía venezolana desde el segundo trimestre de 2013 y el mismo período de 2020, y una pobreza que arropa a 80% de la población, compraron el boleto de salida de muchos venezolanos. Desde 2014 ha habido un aumento de 8.000% en el número de connacionales que solicitan la condición de refugiado.
Hoy, desde países receptores como Colombia, Ecuador, Perú, Argentina, y organismos internacionales como la propia Acnur, el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se han planteado y financiado proyectos de protección a la migración venezolana. En el Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes de Venezuela 2021 se proponía la recaudación de 440 millones de dólares para apoyar a los más vulnerables y responder a sus necesidades – acrecentadas durante la pandemia- en 17 países de América Latina y el Caribe. Pero mientras los esfuerzos se redoblan, los venezolanos siguen huyendo de su país.
El Periódico de Monagas
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