En lo que va del año 2022, varias organizaciones defensoras de los derechos de los niños, niñas y adolescentes han notado la falta de interés del Estado venezolano por invertir en políticas para la infancia. Sostienen que es una deuda de larga data y que con el tiempo arrastra más dificultades.
Una de las críticas que hacen estas organizaciones al régimen de Nicolás Maduro es la falta de transparencia en el presupuesto de inversión pública. Sin esta información no existe un compromiso para mejorar las instituciones que deberían velar por los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Tampoco hay datos estadísticos oficiales que permitan a la ciudadanía entender las proporciones de los problemas que rodean a esta población como la mortalidad infantil, la deserción escolar, las enfermedades infecciosas, el trabajo infantil, la niñez en la calle o el embarazo adolescente.
Ante esto, celebrar el Día del Niño puede ser un reto para muchas familias venezolanas que están siendo testigos de la vulneración de los derechos de sus niños, niñas y adolescentes.
Supervivencia
Carla Serrano, socióloga y secretaria general de la Red por los Derechos Humanos de Niños, Niñas y Adolescentes (Redhnna), explicó que el Estado, las familias y la sociedad civil deben velar por el cumplimiento de todos los derechos de los niños. Sin embargo, en el contexto de la crisis venezolana tienen cierta prioridad aquellos relacionados con la supervivencia.
En esta situación de crisis sostenida que llevamos, los derechos a la supervivencia son claves, en esto entra el derecho a la vida, a la salud y a la alimentación balanceada con nutrientes. Si la supervivencia no está garantizada, obviamente no vas a poder hacer lo demás”, dijo Serrano en entrevista para El Diario.
La especialista destacó la importancia de enfocarse en la protección de los niños en sus primeros 1.000 días de vida. Esto significa que deben recibir atención médica oportuna, una alimentación acorde y velar por su desarrollo.
También implica que durante la gestación, el parto y el periodo de lactancia exclusiva la madre debe estar bien nutrida y saludable.
No obstante, las condiciones económicas del país dificultan lograr una buena alimentación. Esto afecta aún más a las familias que viven en pobreza o pobreza extrema, porque el costo de los productos básicos se eleva cada mes.
Violencia y seguridad
Serrano indicó que los niños, niñas y adolescentes están expuestos a muchos tipos de violencia que atentan contra sus vidas, integridad física y salud mental. Alegó que este es uno de los problemas más difíciles de abordar porque ocurre en diferentes entornos y circunstancias.
Con respecto a la violencia y acoso escolar se hizo mucho ruido hace unos meses por las acciones que tomó el Ministerio Público, pero todo fue desde un punto de vista punitivo y de sanciones, mas no de prevención. Vemos que los niños aparecen en la agenda pública cuando ya ocurrió un hecho lamentable”, argumentó.
Tiempo después de que estos casos salieran a la luz, se debatió en la Asamblea Nacional oficialista un proyecto de ley de convivencia escolar aprobado en primera discusión. Pese a esto, no hubo más medidas o pronunciamientos hechos por el Ministerio de Educación. Serrano considera que este ente debería ser el principal implicado en trabajar la prevención en las escuelas.
La violencia que imponen las bandas armadas en los barrios también afecta a esta población. El Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap) publicó un informe en marzo de este año sobre el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes por parte de bandas en la Cota 905, La Vega y El Cementerio (Caracas).
Carlos Trapani, coordinador general de Cecodap, alertó que los niños y adolescentes que captan los grupos delictivos por lo general viven en pobreza extrema, sufre de algún maltrato en el hogar, abandonaron la escuela o pasan hambre, por lo que ven su participación en las bandas como un medio de vida.
El acceso a alimentos, productos y servicios básicos es utilizado por estos grupos como un mecanismo de seducción para reclutar a los niños”, señaló en entrevista para El Diario.
Trapani comentó que la violencia dentro del hogar también es un severo problema que debe atenderse en Venezuela. Dijo que el Servicio de Atención Juridica de Cecodap atiede cada vez más casos de maltrato fisico y abuso sexual a niños por parte de familiares.
Educación
Una de las investigaciones más recientes de Cecodap fue hecha en 56 centros educativos del país para medir las condiciones en las que retomó la presencialidad en el año escolar 2021-2022.
En el informe se demostró que existía un fuerte deseo por parte de los estudiantes por asistir a clases presenciales. Sin embargo, las condiciones eran muy precarias en la mayoría de las escuelas. Algunas presentaban carencia de servicios básicos, casi todas ellas se enfrentaron a la falta de docentes y en algunos casos fueron víctimas de delincuencia.
Servicios básicos en las escuelas
59 %
de las instituciones tenían problemas con el servicio eléctrico
54 %
no contaban con suministro regular de agua
38 %
denunció la falta de transporte para llegar a las instituciones
“Encontramos que la falla de electricidad conllevaba a reducir las horas de clase. En un colegio en el estado Zulia hubo un robo de cables en el sector y no había capacidad para almacenar los alimentos del programa de alimentación escolar”, detalló Trapani.
98 % de las instituciones denunciaron la falta de profesores. Esto fue más notorio en materias como matemática, física, química y biología. Ante esto hallaron docentes que asumen tres o cuatro materias en un solo plantel. También se registraron casos de reenganche de profesores jubilados o contratación de profesionales en ciencias con complementos docentes.
“También hubo un rezago educativo importante. La pandemia de covid-19 y las clases a distancia conllevaron a un compromiso de alcanzar unos objetivos académicos, pero no hubo una estrategia para lograrlo”, agregó.
Salud y prevención de enfermedades
Estas organizaciones coinciden en que el Estado también tiene una deuda importante con la salud de niños, niñas y adolescentes. Carlos Trapani lamentó que tanto los mecanismos de prevención como el sistema hospitalario estén debilitados.
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“En los programas de prevención vemos que hay una falta importante de vacunas que ha sido denunciada por diferentes sectores. Están ausentes algunas vacunas como la del neumococo, el sarampión y el VPH, que son importantísimas pero están fuera del programa de inmunización”, dijo.
Señaló que el Estado venezolano debe asumir un nuevo compromiso con la salud mental de la niñez y la adolescencia. Cecodap ha publicado periódicamente las cifras de su Servicio de Atención Psicolǵica desde que empezó la pandemia. Los indicadores de alteraciones en el estado de ánimo siguen en aumento.
Hemos identificado un aumento de casos atendidos que indican una alteración del estado de ánimo de los niños y es un impacto propio de la pandemia agravado por un contexto de emergencia. Se han atendido niños y jóvenes depresivos, con ideación suicida o agresividad, lo que son indicadores de cómo está afectada la salud mental”, alertó.
Precariedad en los hospitales
Katherine Martínez, directora de Prepara Familia, conversó con El Diario sobre la situación de los niños, niñas y adolescentes hospitalizados y con enfermedades crónicas en el país. Esta población depende aún más del Estado para que se cumplan sus derechos humanos.
La abogada señaló que los hospitales del país tienen una serie de problemas estructurales que van desde la falla de servicios básicos hasta la ausencia de profesionales de la salud. Indicó que una de las causas es la falta de inversión consciente en los centros asistenciales.
“La falla en el suministro de agua es muy grave tanto para los niños hospitalizados como para los están en sus casas pero reciben tratamiento en los hospitales. Vemos de forma cotidiana como las mamás cargan tobos por las escaleras, lo que es muy peligroso, y que tienen que comprar botellones porque si no hay agua para la higiene, menos para su consumo”, explicó.
Martínez aclaró que el motivo por el que llevan esos contenedores por las escaleras es que en la mayoría de los hospitales están fuera de servicio los ascensores. Indicó que en el hospital Dr. José Manuel de Los Ríos de Caracas solo funcionan dos de nueve ascensores.
Cumplir con los tratamientos e intervenciones que requieren estos niños también se hace cuesta arriba por la escasez de medicinas e insumos dentro de los hospitales y otras instituciones como las Farmacias de Alto Costo del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
Destacó que estas fallas en los tratamientos afectan a pacientes pediátricos con patologías como distintos tipos de cáncer, anemias, diabetes, hidrocefalia y síndrome nefrótico.
“Vemos que siguen muriendo niños en los diferentes servicios médicos y no se han tomado medidas. Todavía tenemos 25 niños del JM de los Ríos a espera de la reactivación del Sistema de Procura de Órganos para poder acceder a un trasplante. Desde que ese programa se suspendió han muerto 71 niños solamente en ese hospital”, sentenció.
Recreación y participación: derechos olvidados
Carla Serrano, coordinadora de la Redhnna, comentó que los derechos de los niños, niñas y adolescentes a la participación y la recreación han sido los grandes olvidados en una Venezuela enfocada en cumplir con las necesidades más básicas.
No obstante, destacó la importancia de recuperar los espacios para que los niños participen y se recreen. Indicó que esto es una parte esencial del desarrollo y que les permitirá ser parte de los cambios positivos en el país.
Cecodap insiste mucho en incluir a niños, niñas y adolescentes en espacios donde pueden expresarse sobre sus problemas y proponer soluciones a través de foros y grupos.
Prepara Familia, por su parte, es una de varias organizaciones que promueven la recreación hospitalaria. Katherine Martínez comentó que estas actividades se redujeron al mínimo por orden del Ministerio de Salud como consecuencia de la pandemia. Aún así considera que es algo que se debe retomar de forma progresiva para garantizar esos derechos a los niños hospitalizados.
Un sistema de protección debilitado
El Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación y el Sistema de Protección de niños, niñas y adolescentes son algunas de las instituciones encargadas de velar por que se cumplan los derechos de la población infanto adolescente en Venezuela.
En vista de que muchos de estos derechos son vulnerados de forma constate, la Ley Orgánica de Protección al Niño, Niña y Adolescente (Lopnna) también establece que entes como los Consejos de Protección, las Defensorías del Niño, el Ministerio Público, los Tribunales para menores y la Defensoría del Pueblo deben emplear medidas especiales de para proteger a los afectados.
Aquí se ha fallado tanto en las políticas básicas como en las de protección especial cuando se trata de los derechos de los niños”, lamentó Carlos Trapani.
El vocero de Cecodap indicó que en el último año los Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes presentaron una mejoría en recepción de casos. Aunque esto no se refleja necesariamente en la atención y solución de los mismos. Aseguró que quienes trabajan en los consejos lo hacen arduamente, pero las medidas no avanzan por falta de recursos.
Carla Serrano detalló que cuando se gestó la Lopnna se pensó en las Defensorías de Niños como espacios en los que las familias pudieran pedir ayuda cuando tuvieran dificultades para lograr el cumplimiento de los derechos de esta población. Sin embargo, esto no ocurre de esta manera actualmente.
“La Defensoría del Pueblo es otra institución con competencias en materia de infancia y que tendría que ofrecer balances periódicos. Diariamente vemos amenazas y violaciones a los derechos humanos que no son parte de la agenda de este organismo. Tampoco vemos que se hable de temas como los niños separados por migración, los niños institucionalizados en adopción o en materia penal adolescente”, explicó.
Los defensores insisten en la necesidad de hacer un fortalecimiento del sistema de protección de forma transparente, en el que se puedan evaluar e inspeccionar los avances en materia de derechos de los niños, niñas y adolescentes.
El Diario
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