Daño Atroz II
Daño Abrumador
Esfuerzos protectores
Los duros datos y la ausencia de un Estado garante de los derechos más fundamentales, dibujan una realidad ominosa para niños, niñas y adolescentes en el país. Sin embargo, nuevamente iniciativas privadas de la sociedad civil, ONG y defensores de DDHH, mantienen con denuedo las fibras de esperanza que permitan restañar las heridas y lograr un hilo conductor hacia la justicia y la reparación.
Es relevante el trabajo de organizaciones como Prepara Familia en el J.M de los Ríos, buscan proveer de condiciones dignas para que NNA puedan superar situaciones de salud; o la labor incansable de Cecodap en la documentación y denuncia de vulneraciones a los derechos de la infancia; también la acción de Fundaredes, al informar sobre la situación de violencia que sufren NNA en zonas fronterizas, o el apoyo nutricional que Caritas y Cesap ofrecen a NNA y sus familias en zonas remotas, mientras que los distintos programas de apoyo psicosocial, de atención y acompañamiento a víctimas de maltrato, cumplen un rol importante para superar los traumas que el contexto nacional genera.
Por último, pero no menos importante, el invaluable trabajo diario de los medios de comunicación hace posible que, aún con la opacidad informativa oficial, se muestre este análisis y se conozca sobre el empeño de quienes no renuncian a ofrecer a la niñez y adolescencia en Venezuela, la promesa de un país más amable en el que se confirme que todos los derechos son para todos los y las NNA.