La Red por los Derechos Humanos de Niños, Niñas y Adolescentes (REDHNNA), coalición de organizaciones sociales y defensores que trabajan en la promoción y defensa de los derechos de la niñez y adolescencia, expresa su profunda preocupación por los acontecimientos recientes ante los cuales reafirma su compromiso con los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes y los principios del Estado democrático de Derecho y de justicia establecidos en la Constitución Nacional.
En el momento que atraviesa el país es imprescindible garantizar la integridad personal, la protección debida y el respeto a la dignidad de niños, niñas y adolescentes como titulares de derechos y personas especialmente vulnerables en estas circunstancias.
Ratificamos el derecho de la ciudadanía a manifestar pacíficamente, esencial en una sociedad democrática, y es imperativo que cualquier acción dirigida al control del orden público cumpla con las disposiciones constitucionales y legales, atendiendo al principio de proporcionalidad en el uso de la fuerza para evitar pérdidas de vidas y daños irreparables a todas las personas, en particular a la niñez.
Reconocemos la preocupación de madres, padres, representantes y responsables, que actúan proactivamente en la protección de niñas, niños y adolescentes bajo su cuidado para evitar su exposición a situaciones de riesgo físico y emocional, orientando su participación segura y generando espacios para que puedan expresar sus sentimientos y opiniones.
Exigimos a los organismos de seguridad del Estado que cesen de inmediato la criminalización a la protesta pacífica, detención arbitraria, incomunicación, intimidación o cualquier otro acto de violencia contra los y las adolescentes. Ha sido difundida información sobre la lamentable muerte en el estado Zulia de Isaías Fuenmayor, de 15 años, en un hecho que podría calificar como uso excesivo de fuerza por parte de los funcionarios que contenían la manifestación donde participaba. Exigimos que sea investigada ésta y cualquier otra denuncia que involucre afectaciones a la vida, la integridad personal y el respeto a los derechos y libertades cívicas de niñas, niños y adolescentes. La realización plena y defensa de sus derechos no constituye un delito ni puede ser señalado como un acto susceptible de sanción; por el contrario, las autoridades deben respetarlos y promover la formación para que puedan ser ejercidos en libertad y seguridad.
En el periodo post-electoral, lleno de incertidumbre y desinformación, urge que toda la sociedad venezolana se una corresponsablemente para asumir con firmeza y compromiso la protección integral de sus ciudadanos y ciudadanas más jóvenes. Debemos trabajar en conjunto para lograr una Venezuela justa y equitativa, donde su bienestar sea nuestra máxima prioridad.
Como organizaciones de la sociedad civil insistimos en la necesidad de diálogo, consenso, cumplimiento a la ley y a los principios esenciales de la democracia como la única vía para superar el conflicto político e institucional que nos afecta y nos ha afectado como país.
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