17/07/23. Fuente: IPS


La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió más políticas y medidas para proteger a los niños de los efectos nocivos de la publicidad de alimentos, en una nueva guía sobre la materia que divulgó este lunes 3.

“Los niños siguen expuestos a una poderosa comercialización de alimentos y bebidas no alcohólicas ricos en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans y azúcares libres y/o sal, cuyo consumo está asociado con efectos negativos para la salud”, indicó la OMS en un comunicado con el que presentó la nueva directriz.

Esa exposición a una publicidad poderosa continúa a pesar de que desde hace más de 10 años los 194 Estados miembros de la OMS aprobaron, en forma de recomendaciones, abordar ese problema sobre la salud de niños.

Después de haber dado previamente más libertad a una variedad de enfoques políticos, la directriz de la OMS plantea ahora que los países implementen políticas obligatorias integrales para proteger, a los niños de todas las edades, de la comercialización de esos alimentos y bebidas con efectos potencialmente nocivos.

“Los llamados a prácticas de marketing (mercadotecnia) responsable no han tenido un impacto significativo. Los gobiernos deben establecer regulaciones estrictas y completas”, dijo Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la OMS.

Agregó que “la comercialización agresiva y generalizada de alimentos y bebidas con alto contenido de grasas, azúcares y sal dirigida a los niños es responsable de la elección de alimentos poco saludables”.

La actualización que hace la OMS se basa en los hallazgos de revisiones de evidencia reciente, incluida la forma en que la exposición y el poder de la comercialización de alimentos afectan la salud de los niños, los comportamientos alimentarios, y las actitudes y creencias relacionadas con los alimentos.

Decenas de estudios examinados evaluaron la exposición a la comercialización de alimentos a través de la televisión, medios digitales, empaques de productos, revistas y patrocinio deportivo; y en la tienda, en las escuelas, al aire libre, en el transporte público y en los restaurantes, incluida la intervención de celebridades.

Los resultados de los estudios mostraron que, en todos los medios de mercadotecnia, prevalecían y se promocionaban predominantemente alimentos ricos en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, azúcares libres o sal, generalmente muy procesados, cuyo consumo se asocia con efectos negativos para la salud.

Los alimentos más publicitados incluyeron “comida rápida”, bebidas azucaradas, chocolate y confitería, bocadillos salados o sazonados, artículos de panadería dulce, cereales para el desayuno, productos lácteos y postres.

También se encontró que esa comercialización de alimentos sigue estando dirigida a los niños, en algunos casos con más de 90 % de las piezas publicitarias.

Se considera que esa comercialización sigue siendo una amenaza para la salud pública y continúa afectando negativamente las elecciones de alimentos de los niños, y en general la elección e ingesta de alimentos.

La nueva directriz de la OMS también se basa en una revisión de la evidencia sobre las políticas para restringir la comercialización de alimentos, incluidos factores de contexto.

Esas políticas son eficaces si son obligatorias, protegen a los niños de todas las edades, y si utilizan un modelo de perfil de nutrientes, dirigido por el gobierno, para clasificar los alimentos cuya comercialización está prohibida, considera la OMS.

También, si las medidas y regulaciones son lo suficientemente completas para minimizar el riesgo de que el marketing migre a otros grupos de edad, a otros espacios dentro del mismo medio o a otros medios, incluidos los espacios digitales.

Restringir el poder persuasivo de la comercialización de alimentos implica limitar el uso de dibujos animados o técnicas que atraigan a los niños, como incluir juguetes con productos, publicidad con canciones y patrocinios de celebridades, dice la OMS.

Otro cambio que se propone es el uso de la definición de un niño que hace la Convención sobre los Derechos del Niño -todo ser humano menor de 18 años, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad- para que sea inequívoco que las políticas deben proteger a todos los niños.

Indica la OMS que las decisiones de política basadas en estas directrices deben adaptarse a los contextos locales de las regiones.

“Adoptar la recomendación y adaptarla a los contextos nacionales requiere consultas locales, con mecanismos establecidos para proteger la formulación de políticas de salud pública de la influencia indebida de conflictos de intereses reales, percibidos o potenciales”, expuso el comunicado de la organización.

Las políticas para proteger a los niños de los efectos nocivos de la comercialización de alimentos se implementan mejor como parte de un enfoque de política integral para crear entornos alimentarios propicios y de apoyo, agregó la agencia de la ONU.

Verificado por MonsterInsights